jueves, 17 de julio de 2008

Ardillas

… ¡que lindas se ven!… ayer pasando por el Museo Rufino Tamayo… en el parquecito vi correteando a dos ardillas.. Digo, no es que me encanten (a mi parecer son como ratitas, un poco menos feitas, pero ratitas), bueno estas se veían lindas, jugando de árbol en árbol, una traía algo que había encontrado y la otra trataba de quitárselo… y brinque y brinque, Una subía a un árbol, dándole vueltas como en escalera de caracol y Otra taras de la una (que tontas son las ardillas, no saben que la línea recta es la distancia más corta entre dos puntos?), subiendo al mismo árbol, por la misma escalera de caracol, no podre negar que me gusta cómo se mueven mientras se persiguen Una y Otra, sus colas van de aquí para allá de salto en salto, lindos los bichos... y así jugando.. la bruta de la Una, corre, corre y sigue corriendo como ardilla… Otra tras de Una… Una corre, atraviesa la calle que divide los dos parques… ZAZ!.. ya sabía yo, la diversión no dura mucho tiempo (nunca dura siempre), Una, se ve alegremente subiendo a un árbol del otro lado de la calle… comiendo en una rama feliz y tranquila… Otra, está apenas pasando la mitad de la calle, tirada cuan larga es (o era), solo su cola sigue moviéndose un poco, pero creo que es el viento quien la mueve, era obvia su muerte, Otra siempre fue tonta, o por lo menos eso había mostrado… (Otra no tenía comida, su persecución carecía de toda lógica y obviamente no miro a ambos lados de la calle antes de cruzarla).
En esas estaba yo, cuando escuche aun padre, diciendo a su hijo… vez! Tienes que aprender, no cruces las calles sin mirar a ambos lados…. Buen consejo pensé… pues el chamaco en cuestión estaba más que impresionado, mirando el cuerpo inerte de la rata (perdón, pero aplastada solo la cola me hace dudar un poco de su diferencia), al instante se me ocurrió que también habría que hacerle notar las siguientes lecciones de vida que nos daba el hecho...

-Sí encuentras comida, trágala rápido, siempre habrá alguien que quiera quitártela..

-Sí alguien tiene algo que tu deseas, no lo persigas de manera evidente, tiéndele una trampa… no seas estúpido, piensa de manera lógica (la distancia más corta entre dos puntos es la línea recta)…

-Aquellos que tienen todo lo que a los demás les hace falta, sobreviven! A los otros se los va a cargar patas de cabra (generalmente son estúpidos, por eso no tiene lo que ellos tienen)

-Si aplastas una ardilla, se parece más a una rata.

Caray... las ardillas nos pueden enseñar hartas cosas heee, definitivo, voy a poner más atención en mis caminatas diarias.

1 comentario:

Amalthea dijo...

OUCH!!
Creo que olvidé todas las lecciones y en mi mente solo queda la imagen mental del atropellamiento ardillístico. Qué mala onda... por sonsa lo que les puede pasar a las ratas, digo, ardillas. Descanse en paz a sonsa, que intentó ser ardilla.