No es que no me importen las tragedias de este mundo, solo tal vez es, que a mi parecer no son nada que no supiéramos que ha pasado, que pasaría y seguirá pasando… no es que no me sorprenda la fuerza devastadora que el mundo tiene, pero en verdad que se nos olvida, que nuestro tan cacareado raciocinio, deberíamos de utilizarlo, para aprender a vivir conforme a los ritmos que el mundo, que el universo, nos marca y dejar de pensar que es el mundo quien tiene que ser modificado para nuestro confort… eso si, me impresiona lo lindo que brilla la luna en estos días, la miro todos los días de por si, pero caray, en estos días ella me tiene asombrado, como hipnotizado, es tan bella la desgraciada, es como el mar, como el pasto, como las jacarandas y las margaritas, como los dientes de león, como el viento fuerte y la brisa suave, como su voz o los gritos del vecino, como las ausencias y los encuentros, tan linda en su cotidianidad, en su simpleza, que merecen los días de ser, nada mas, porque son, como son y como no…
Saludos
1 comentario:
No puedo encontrar últimamente con quién estar más de acuerdo que contigo.
En éstos tiempos de guerra y terremotos solo nos queda mirar a la luna.
Un abrazo tronado.
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