…hoy una vez más, la siempre sabia madre naturaleza me proporciono una lección a través de algunas de sus criaturas, de esas que llamamos simples y creemos inferiores ja!… charlaba yo alegremente, diría yo extremadamente felizote (lo cual no es raro, pero agradezco mil)… en fin, tratare de no perder el hilo esta vez jajajaja… pues ahí estábamos bella y yo charlando de los días y las diferentes situaciones de estos, cuando de pronto reparamos (bueno, creo que bella ya debía haberlos visto antes pero para mí era nuevo todo), en dos Canis Lupus Familiaris, que juntos jugueteaban sobre el techo de la entrada de una casa… uno de los canes en cuestión era una especie de Xoloitzcuintle, pero le llamaremos Xolo a secas, el otro, un can bastante inquieto, era un flacucho de pelo corto y negro, común, así que esperando no insultarle solo le llamaremos Black… pues bien ahí estaban Xolo y Black… de allá para acá y de regreso, acompasados, en sincronía perfecta… se veían divertidos los dos jugando arriba como buenos amiguitos, aun cuando uno nunca sabe (en ocasiones las apariencias engañan)… de hecho solo les prestamos atención unos segundos… la verdad es que el espectáculo no daba para más… así pues seguimos con la charla… cuando después de algunos minutos (que me parecieron segundos por cierto), apareció otro can paseándose alegremente en la acera, este de talla mediana, pachon y negro… que solo llamaremos Apple (por aquello que es la cusa de algún mal, disculpen pero tantos años de mocheria tienen sus consecuencias jajaja)… bien pues, nada más aparecer Apple en la acera algo se rompió en el binomio del techo, ahora la atención toda de Black era para Apple, quien daba vueltas justo bajo sus caninos ojos… mientras Xolo seguía a Black de aquí para allá, pero más que seguirlo de la manera acompasada de antes, le estorbaba en su afanosa búsqueda de Apple… no sabemos bien que paso, si fue Xolo quien ante el cambio radical en la atención de Black lo empujo lleno de desprecio o acaso fue Black quien ante las gracias que le hacía Apple no pudo más y sucumbió… de hecho apenas alcanzamos a medio ver, medio escuchar, como Black caía en la acera, no sé si de menos Apple intento amortiguar su caída o simplemente le vio volar por los aires sin pestañear siquiera… el caso es que Black llego al suelo con un golpe seco (que a mi parecer tenía algo de gatuno), y apenas un leve quejido… después de eso, Black seguía atraído por Apple y le seguía, pero Apple no parecía demasiado interesado en él y a momentos después se alejo, dejando a Black en la acera haciendo intentos por regresar a la agradable compañía de Xolo, quien desde las alturas le veía… y hasta creo, sonreía un poco…
…Bella y yo apenas y comentamos un poco el asunto, pero si surgió una idea… siempre hay que tener cuidado de lanzarse a algo, porque una vez rebasada cierta línea, ya no hay manera de volver atrás… aunque ahora que lo veo de lejos y con cierta tranquilidad, a mi me agrada lanzarme de vez en vez y justo es decir que en muchas ocasiones también dado contra el suelo y seguramente de peor forma que Black, pero en otras, ha valido la pena el vuelo , la caída y el dolor… de hecho, creo que hoy estoy cada día más convencido, de volver a saltar….
Saludos
1 comentario:
Que valor!!
El tuyo, porque saltar siempre es un peligro inminente.
Yo ya safo de todos los azotes por salto, o camino por lo planito o mejor me quedo quietita sin brinquito siquiera.
Suerte en el salto!!
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